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El yodo una alternativa peligrosa ante un ataque nuclear

2022-10-19 12:00:21

A la inquietud por la situación de la guerra en Ucrania se suma la preocupación por los posibles ataques nucleares. En los últimos días hay un elemento químico que está dando mucho de qué hablar, el Yodo. Este elemento químico puede salvar las vidas de muchas personas en caso de sufrir un ataque nuclear. Pero no hay que olvidar que el yodo puede ser un elemento que tomado en cantidades erróneas puede acabar con la vida de una persona. Según el Inmunólogo Alfredo Corell es una locura hacer este tratamiento: "Para llegar a la dosis necesaria preventiva tendríamos que tomar unas 1.000 o 1.300 pastillas de las que  venden en farmacias para llegar a ella. Pero que nadie se meta en esta locura, más de 1.100 microgramos es tóxico".

Algunos países ya están comprando Yodo para hacer frente a los posibles ataques nucleares. Es el caos de Finlandia que ya ha ordenado a la población menor de 40 años a obtener tabletas de yoduro  para evitar la adherencia de yodo radioactivo a través de la tiroides. Otros países como Bélgica han determinado que estén disponibles en las farmacias. En el caso de Polonia ha dispensado diferentes puntos de distribución gratuita.En el caso de España se está renovando las reservas de esas pastillas  en las farmacias militares según ha informado el Ministerio de Defensa.

Numerosos expertos han confirmado que el yodo no tiene efecto con la fórmula que se está comercializando. En caso de sufrir un ataque nuclear la dosis necesaria para hacer frente a este ataque sería de 130.000 microgramos. Este tratamiento solo tendría efectividad durante 24 horas. Para poder hacer posible el tratamiento una persona debería tomarse entre 1.000-1.300 pastillas. El peligro viene cuando una personas ingiere más de 1.100 microgramos de yoduro, algo que es altamente  tóxico para el ser humano.

El principal órgano que sufre más consecuencias a raíz del Yodo es la glándula de las tiroides. Este órgano se sitúa encima de la clavícula y es el órgano más vulnerable al desarrollo de un cáncer. En caso de sufrir un ataque radiactivo esta hormona deja de adquirir el yodo a través de los alimentos y pasa a incorporar el yodo radioactivo: "lo que puede generar un cáncer en un futuro", según explica Teknautas Juan Carlos Galofré, experto de la Clínica Universidad de Navarra y miembro del Área de Tiroides de las Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición. 

Otro dato que está llamando bastante la atención es el rango de edad  que se ha tomado para impartir estas dosis. Generalmente se ha tomado como referencia la edad de los 40. Según justifican los expertos se ha tomado esta decisión porque es más probable que los menores de 40 años sufran un cáncer aunque según Galofré esto no quiere decir que los mayores de esta edad puedan sufrir un cáncer a consecuencia de esto. En España únicamente  se suministran pastillas de yoduro potásico para embarazadas y solo se distribuye a través de receta médica.

Según comentan los expertos los efectos secundarios ante un ataque nuclear son beneficiosos a largo plazo. Los expertos no recomiendan que la sociedad consuma elementos de yodo por  su propia cuenta ya que en caso de no hacerlo  con las cantidades adecuadas puede ser muy perjudicial para la salud. Otros de los efectos que puede producir un mal uso de esta medicación es el hipertiroidismo, que produce temblores, cansancio, pérdida de peso, etc. Este tipo de enfermedades, según justifican los científicos suele ser más común entre las mujeres.

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